martes, 22 de diciembre de 2009

Tu respuesta inesperada resonaba todavia en mi cabeza, haciendome sentir que el corazón se me saldria, las piernas se me debilitaban y no podia prestarle atención a otra cosa. No me puse tan mal, solo esos sintomas, no llore, no grite. Solo pensaba en lo horrible que seria haberlo visto, me imaginaba cierta imagen una y otra vez. No podia hacerle entender a mi cabeza que habia sido hacia tiempo. Era lo peor.
Pero si me ponia a pensar un segundo en todo lo que hice yo en ese tiempo, EsO que me contaste seria algo diminuto...
Por suerte, hoy te vi y más que nunca me fui convencida de que no tenia de que preocuparme, que sos solo mio y lo que paso, quedo en el pasado.
De no ser asi, lo simulas bastante bien. Gracias por no hacerme volver loqisima...
Te amo.

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